jueves, 6 de octubre de 2016

Ayer, apenas Ayer

Mis ansias eran arenas
y tú, el mar de mi pecado;
mi amante, mi playa,
mi secreta aventura,
la sal de la vida
y de mis lágrimas.

No sé si fantaseé…
Pero te creí mío.
Mío, con tus olas de besos,
tus sueños de amor,
tu poesía.

Ayer, apenas ayer,
tú eras mar y yo arena.
Nuestros suspiros volaban
como pequeñas golondrinas
surcando el intenso azul
del cielo de la ilusión.

Ayer, apenas ayer,
tejí bello sueño contigo.

ISABEL
06/10/16

2 comentarios:

Orlando Francisco Menéndez dijo...

Esta poesía tiene una particularidad especial.
Es una poesía que besa cuando se la lee.
¡Me encantó!

Isabel. dijo...

Gracias querido Orlando por tus palabras.
Tu comentario también resulta como un beso cariñoso
y se ha incrustado en mi alma.

Saludos.