viernes, 24 de mayo de 2019

La sal de mis embelesos

Mi llanto sin avaricia
cae en mi libro de antaño.
Y su caudal no hace daño...
Resbala como caricia.

Acaricia mi niñez
su recuerdo, su alegría.
Su aroma que, oh ironía,
se esfumó con rapidez.

Escurre en mis años mozos,
en su suave olor a idilio;
en el eco y domicilio 
de caricias y de gozos.

Y a mi adultez inmadura
de aciertos y de reveces.
Aquella que muchas veces
dio su fruto con ternura,

mi llanto vierte su beso.
Su lagrimón desemboca
en mis labios, en mi boca
sellando así su proceso.

ISABEL
24/05/19

martes, 14 de mayo de 2019

El tiempo en mi locura


Tenaz hasta la flacura
mi pensamiento de locura
bosqueja con sentimiento,
tu silueta y la besa lento.

El tiempo se resquebraja.
Roto el silencio se agasaja
con los besos que revelan
que dos amantes se desvelan.

Y a media luz de la noche
de su cantar hace derroche.
Les brinda tierna velada
hasta rayar la madrugada.

ISABEL
14/05/19

sábado, 11 de mayo de 2019

Mi soñar bonito

   Dicen que cualquier pena de amor la aquieta el tiempo, y posiblemente sea cierto. Pero tu caso —rezonga mi corazón—, es la excepción.  Sigues obstinada pensando en su regreso. No admites que existen caminos sin retorno.

     Acepto sin protesta el justo reclamo.  Con largo suspiro guardo mi nostalgia en el armario de recuerdos y sonrío para mis adentros.

     Sí, sonrío calladamente, pues sé que esta noche voy a sentir a mi amado. Me acariciará mientras duermo…  ¡Qué hermoso es soñarlo!

ISABEL
11/05/19

miércoles, 8 de mayo de 2019

Quiero esa flor

Abre la flor, radiante de alegría
mostrando al mundo su color de nieve.
Y al espacio vierte el aroma leve
que desprende su bella anatomía.

Es la rosa, cuna de mi utopía
y sobre sus pétalos amor llueve.
Le canta un poeta y logra que en breve
germine el afán de mi poesía.

Y busco en tus manos musa querida
la rosa, mi perla de primavera,
con el rostro de la ilusión herida.

Quiero esa flor albor de mi quimera
como a la vida en soledad vivida
y el incesante vivir de la espera.

ISABEL
08/05/19

sábado, 4 de mayo de 2019

Paseando con Carolina

Ven Carolina, ven, caminemos;
caminar contigo es mi contento.
Vamos al barrio de Capuchinas,
a las afueras de su convento.

¿Ves aquella fuente chiquitina?
Observa su piel de piedra malta,
su vaivén. Sube y baja con gracia
y entre gorgoritos lo resalta.

Como tú, tiene voz cantarina.
Cuando canta brotan los chorritos,
llegan las palomas, aletean,
alzan espuma, beben sorbitos.

¿Ya vienes conmigo, Carolina?
Ven mi niña linda y obediente.
Te daré crayones y papel.
Dibujarás la pequeña fuente.

 ISABEL
04/05/19