Inspiración
brillas como gota de rocío
en el borde de un pétalo
de mi vida loca.
Querida Inspiración: ¡Bienvenida!
Hoy, sinceramente, no te esperaba, ya que últimamente has espaciado
tus visitas.
Y créeme que no te culpo. Mi ánimo se ha debilitado... también mi salud y contento. Sin embargo, ahora que apareces, vuelve mi deseo de sentirte, de escucharte.
Y créeme que no te culpo. Mi ánimo se ha debilitado... también mi salud y contento. Sin embargo, ahora que apareces, vuelve mi deseo de sentirte, de escucharte.
Se me estaba olvidando que tu voz me brinda notas de
ilusión y de desahogo. Que, como nadie, atraes ecos de mi pasado y me los
cantas al oído para que solloce y sonría con ellos, para que me besen en las comisuras de los labios.
¡Anda, Inspiración!, aduéñate ya de mi mano que está impaciente por acariciar cada letra de tus
palabras. Déjalas florecer en unos versos y que éstos sean el corazón de mi nueva
poesía.
ISABEL
05/03/19
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