¿Quién a la rosa del alba
despojó de su ropaje?
Desnuda no tiene calma,
gime el viento con coraje.
Si por tu mala cabeza
sin querer la has agredido,
devuélvele la tibieza
de seda y tul. Su vestido.
Con sus pétalos de diosa
y su aroma como afeite,
el ave y la mariposa
la rondarán con deleite.
Tendrán tus anocheceres
sueños que besan el alma,
si regresan los rubores
a mi flor. Rosa del alba.
ISABEL
05/01/14
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