martes, 28 de julio de 2009

Con el alma herida.

Cuando delante de mi alguien te nombra,
mi corazón se inquieta desolado
pues lo altera el reflejo de tu sombra.

Qué ironía. Fuiste sueño anhelado,
luz en mis días y noches de espera,
y hoy te quiero borrar de mi pasado.

Sí, deseo que salgas de mi vera
pues me sonroja aceptar que te amaba,
que te ofrecí pasión y el alma entera.

A cambio, qué obtuve de ti si hurtaba
ratos fugaces de caricias frías
envueltas en lujuria que se apaga.

Nunca escuché decir que me querías,
pero aún así me impactó tu traición.
Era tu juego, lloré y tú reías.

¡Ay, cómo me hiere la desilusión!
Mas intento olvidar esa condena,
escribiendo versos del corazón.

ISABEL
28/07/2009

2 comentarios:

Orlando Francisco Menéndez dijo...

Querida amiga Isabel:
Tu poesía es muy buena en todo sentido. Y como siempre, sabes expresar los pensamientos, reflexiones o sentimientos de la forma más artísticamente bella.
Una de las tantas cosas positivas de incursionar por Internet, ha sido el conocerte. Saber que eres una excelente persona y poder deleitarme y nutrirme de tu poesía.
Gracias.

Isabel. dijo...

Querido Orlando:

Nuevamente, gracias por tus comentarios tan bellos y positivos. Los aprecio y tomo muy en cuenta, porque eres un gran poeta... Sabes que te admiro y estimo sinceramente.

Te envío un abrazo