jueves, 19 de enero de 2017

Cómo no recordar

Hoy, al oír los acordes de suave melodía,
evoqué las delicias de los te quiero
que alimentaron nuestra historia.

Sus ecos con la osadía del aire
circundaron mi cuerpo musitando tu nombre,
mientras ansioso el corazón te requería.

Suspiré a plenitud.
Sentí el abrazo de un sopor vehemente
y a su cobijo decidí soñar…

Soñar para regresar a aquel tiempo,
a la feliz locura de amar
y sentir que nuestros labios se besan.

Para escucharte decir enamorado:
—Vida mía,
si tú supieras cuánto te quiero.

ISABEL
19/01/17

2 comentarios:

Orlando Francisco Menéndez dijo...

También es suspirar, sentir y soñar, lo que dimanan tus versos, querida poetisa Isabel, colega y amiga del alma que siempre estás presente entre mis más caros afectos. Gracias por ser como eres y por seguir escribiendo como escribes.

Isabel. dijo...

Y tambén es vivir de nuevo una ilusión que quedó atrapada en el ayer, mi estimado poeta.

Orlando: Gracias por tus cariñosos comentarios. Y por ser mi amigo del alma.

Abrazo grande.