ella se hundió en la tristeza
y diluvió en su memoria.
—Mi amor me dijo: Regreso.
Musitó con sutileza
a la alusión promisoria.
Mas eterno es el receso
para su pobre cabeza
obstinada con la gloria,
de percibir otro beso
con su sabor y tibieza...
La placidez amatoria.
Al evocar aquel beso,
ella se hundió en la tristeza…
Y diluvió en su memoria.
ISABEL.
30/12/15