El otoño me atrapa con su encanto.
Y entre sus remolinos y su danza,
repaso sonrisas, mimos y llanto,
aferrada a mi musa, la añoranza.
Añoranza, de tu mano me pierdo
hilvanando pasajes del ayer.
Gime el corazón a tanto recuerdo,
y ríe para no desfallecer.
Desfallecer... ¿Será morirse un poco?
¿Será cruzar el cielo en la memoria
para poder abrazar lo que evoco?
Si fuese así, qué
humana escapatoria.
Escapatoria de amor al ocaso.
Anochecer y surgir como el día
fusionando emociones paso a paso,
con luces de verdadera alegría.
Alegría, quiero aspirar tu canto;
estar en la espiral de tu bonanza...
Liberar excesos, obviar quebranto.
Y contigo abrazar en lontananza.
ISABEL
20/11/15