por amoríos que palidezcan,
o que como pompas de jabón
lindo brillen y se desvanezcan.
Olvida amargores y rasguños,
la perturbada ilusión de ayer.
Y late alegre, sin refunfuños,
no me condenes. ¡Vuelve a querer!
ISABEL.
14/11/15
2 comentarios:
Bella poesía.
No decaer; olvidar; volver a ilusionarse; volver a querer.
Para tener en cuenta. Gracias.
Creo, amigo querido, que si el corazón late enamorado,
la vida, nuestra vida, resulta más hermosa.
Gracias por tu bello comentario. Un abrazo.
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