Soy mujer, flor de otoño, luz de ocaso
en perenne gratitud con la Vida,
por brindarme una fase atardecida
de grata sonrisa y tranquilo paso.
Me bebo su savia en copa o en vaso.
La degusto como supremo vino
para que corra por mi ser, divino,
y disuelva cualquier duda o fracaso.
Sí. Soy mujer que palpita en su otoño
con sueños pendientes de ejecutar
que no exigen del arrojo bisoño.
y entre mi tallo vislumbro un retoño...
¡Una esperanza nueva para amar!
ISABEL
03/06/15
2 comentarios:
Muy bello "Soneto, Amor y Vida".
¡Qué lindo es tener una amiga que escriba tan bien!
Querido Orlando:Y yo soy afortunada,
por contar con tu amistad
y con tus comentarios.
Te envío un cálido abrazo.
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