Fui verbo, canción y poesía
para anidar en su boca,
para poder rozar sus labios.
Mi arraigo en su garganta
atrapó sus emociones
y en el torbellino de las mías,
cruzaron el firmamento.
Ahora soy resonancia venturosa,
y aludo al sonido de su risa
y al clamor alegre de la lluvia
que bautizara el arcoíris de sus ojos.
Soy cuadernillo de recuerdos
y frente al esmeralda del actual paisaje,
escribo bendiciendo aquel verano
donde él y yo nos conocimos...
Primicia de nuestro amor inigualable.
donde él y yo nos conocimos...
Primicia de nuestro amor inigualable.
ISABEL.
25/06/15