Por fin bebí su beso.
Néctar íntimo y
embriagador
de efectos
inigualables,
te gocé por
horas
sin recato y sin testigos.
Hoy te dilatas en mi mente,
como lágrima
de rocío
que se prende a la
orilla
de alguna hoja
de árbol...
Para prolongar lo vivido.
Para prolongar lo vivido.
Sí. Aquel ilusorio beso de su boca
que delineara con casto empeño,
lascivamente jugueteó en mis labios
la noche de anoche
cuando soñaba...
Mientras plácidamente
dormía.
ISABEL
cuando soñaba...
Mientras plácidamente
dormía.
ISABEL
06/01/15
No hay comentarios:
Publicar un comentario