Dicen que cualquier pena
de amor la aquieta el tiempo, y posiblemente sea cierto. Pero tu caso —rezonga
mi corazón—, es la excepción. Sigues
obstinada pensando en su regreso. No admites que existen caminos sin retorno.
Acepto sin protesta el justo reclamo. Con largo suspiro guardo mi nostalgia en el armario de recuerdos y sonrío para mis adentros.
Sí, sonrío calladamente, pues sé que esta noche voy a sentir a mi amado. Me acariciará mientras duermo… ¡Qué hermoso es soñarlo!
ISABEL
11/05/19
No hay comentarios:
Publicar un comentario