domingo, 15 de octubre de 2017

Sólo soñaba

En nuestro jardín querido,
en la cita convenida,
recuerdo que te decía:

—La noche está despejada.
Bendigo su paz de sombras,
su manto, su luna quieta;
también la apretada lluvia
de frescas corolas rotas
tálamo que incita amores.

Y allí unimos nuestros cuerpos
rendidos al embeleso
sin el mínimo recato.
Allí vibraba el deseo
y suplicantes mis labios
te pedían más caricias.

Pero, ¿qué pasa? ¡Ay, me muero...!
Soñaba, sólo soñaba.
Desperté sudando frío.

ISABEL.
15/10/17

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