Aquel delicioso beso
me transportó a la locura,
al país de los ensueños.
Mis labios lo hicieron preso.
Mis labios lo hicieron preso.
Gozaron su sabrosura...
Fue reo de mis empeños.
¿Cómo acabó ese embeleso?
¡Desperté! Y adiós dulzura
de mis placeres pequeños.
ISABEL
02/02/17
No hay comentarios:
Publicar un comentario