Lluvia, humedad, melancolía.
Fluyen los suspiros, el recuerdo
de otros tiempos y lejanos seres.
Musa y lluvia unen su poesía.
Y la rima humana va en acuerdo
al amado eco de los ayeres.
Nada que yo olvide, alma mía.
Mas hoy en esos mimos me pierdo
y evoco su mundo de placeres.
Allí, donde da comienzo el día,
donde el vivir deja de ser lerdo
y sonríen los amaneceres.
Lluvia, con vórtice en agonía,
ahora en tu caer nada cuerdo,
retozo cantando mis quereres.
ahora en tu caer nada cuerdo,
retozo cantando mis quereres.
ISABEL
23/07/13