viernes, 31 de mayo de 2013

A Una Alada Joya

Te vas, colibrí consentido.
Dejas mi entorno
y resignada te veo partir
al no poder impedirlo.
Te digo adiós con el alma.
Sé que voy a extrañarte.

Añoraré tu diminuta figura
de iridiscente plumaje,
tus zumbones aleteos
frente a mis ávidas rosas
acariciadas con tu fértil pico,
succionador de las mieles
que coquetas te entregaban.

Avecilla golosa…
En tus ojitos de selva
llevas la luz de lo sublime.
Y en ese levitar al revuelo,
la magia en remolino
del espíritu de una flor
que llegó a mi arcano jardín,
para engalanarlo…

Hoy, como suspiro,
tu presencia aquí, desaparece.
Pero el lapso de tu estadía
trasciende, palpita...
Tiene alas de recuerdo primoroso.

ISABEl
31/05/13.

jueves, 23 de mayo de 2013

Sin Ligaduras

Si en verdad te sedujera mi canto
dejarías atrás tu cobardía.
Y ya sin suspicacias, sin espanto,
me dirías: Quiéreme, noche y día.

¿Noche y día para amar? ¡Ay, Dios Santo!
Alba y ocaso en una melodía.
Y despertar bajo el celeste manto
fogosos como el sol de mediodía.

De mediodía el desliz de embelesos
atrae más suspiros, más miradas,
que aplican bien a mi sentidos versos. 

Sentidos versos.  Palabras calladas
saltan y desatan nudos diversos,
para ser con la brisa liberadas.

ISABEL
23/05/13

domingo, 12 de mayo de 2013

Al Pensar en Ti

Cuando en ti pienso
mi corazón se sobresalta.
Se torna apasionado su latir,
y la dormida ilusión
despierta y en mi pensar divaga.

Y me Imagino cosas
ingenuas, atrevidas, disparatadas.
Olvido la razón
y ya sin cordura
me creo la musa de tu poesía.
Y la leo en voz alta, lentamente
sintiendo que en cada palabra
me besas en la boca.

Cuando en ti pienso
ardiente verano es mi pasión.
Soy volcán,
chispa de luz que circunda tu cielo,
un destello que viaja en sus albores
y en sus ocasos.

Soy  tu sueño de amor,
un suspiro de otoño,
la flor de tus recuerdos
para aromar tus noches.

Soy verano, soy volcán,
chispa de luz. ¡Destello!

Soy…

ISABEL.
12/05/13.

miércoles, 8 de mayo de 2013

Mar, deleite y fantasía

Ayer saludé al mar. Lo vi más hermoso, más picante y alegre.  Las olas canturreaban mientras se movían con serpentina y sensual cadencia.. El  correr de la brisa esta vez lanzaba suspiros dignos de prolongado aplauso.

Hoy me pregunto: ¿Qué ocurrió o qué produjo ese gozo colectivo? ¿Será que acababan de descubrir el diáfano color de mi ilusión relatado por las arenas de sus playas?  ¿O quizá fueron testigos del reencuentro de dos amantes que se extrañaban? Algo de eso pudo ser…

¡Ah, cómo me gusta figurarme cosas! Así he supuesto que es obra de mi pasión, ese plural regocijo marino. Pero…

Pero sólo Dios conoce las razones que se atesoran en lo insondable. Sólo Dios.

ISABEL
08/05/13