miércoles, 28 de diciembre de 2011

Por qué estremezco

Amor, como tú no te explicas
mi agitación al ceñirme tus brazos
y al absorber mi cuerpo la calidez de tu piel,
el ardor de tus labios, 
tus caricias…
Decidí revelarte hoy
las causas de mis temblores.


Tiemblo porque mi enamorado corazón
se fascina a tu contacto
y mi mente no consigue sosegarlo.

Tiemblo porque tus besos son hoguera.

Llama que enciende mis deseos
y seduce a mis sentidos…
Furor que me enloquece y perturba.

Tiemblo por la sed
y el hambre que me provocas.
Las que sacio apurando tus ansias,
devorando tus deseos,
bebiéndome tus prisas.

Tiemblo al placer
de poderte disfrutar en el momento,
pero  también, de congoja,
pensando en que te marcharás.

Porque siempre te vas
como la noche lujuriosa,
en silencio, antes del alba.
Sin esperar a que despunte
el nuevo día.

Sí. Tú y tu pasión 
me estremecen.

ISABEL.
28/12/11

jueves, 22 de diciembre de 2011

Lluvia es Música

Hoy moja mi memoria
delicioso aguacero
y su brisa deshoja,
mi viejo cancionero.

Salpicadas de lluvia
las hojas vuelan solas.
Luego en un charco bailan
el vals "Sobre las Olas".

Notitas seductoras,
deslave de amargores.
Su eco va con el viento
a conquistar amores.

Qué lindo chipichipi,
lleva ritmo al caer.
¿Ensayarán las gotas
para saber llover?
  
ISABEL
22/12/11

domingo, 18 de diciembre de 2011

¡Aleluya, aleluya!

¡Aleluya! Casi es Nochebuena
y el Niño Jesús renacerá...
En el alba y en los corazones,
en las casas... en todo lugar.

Flota en el aire sutil esencia
y se desvanecen discrepancias.
Mueve a la sonrisa y al abrazo,
transmite paz, amor y esperanza.

Vivamos su bondad como hermanos.
Obsequiemos que es tiempo de dar.
Que la gracia del desprendimiento,
es la Estrella de la Navidad.

¡Aleluya! Qué lindos momentos...
El Niñito Jesús llega ya.

ISABEL
18/12/11

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Con eco navideño mis deseos


Linda Navidad ya te espero, pero
entre suspiros y mil cosas sosas,
diré lo que de ti requiero y quiero...
peticiones acuciosas, juiciosas.

Comento que con todo esmero mero,
quise escribirlas en preciosas prosas.
Pero no faltó el tan sincero acero
que opinara: "serán melosas osas".

Así que evité mareo y husmeo.
Las expreso en este soneto neto
y en eco va ese verseo deseo:

Un mundo de paz sin aprieto prieto.
Con sonrisas... que me recreo y creo
son amor de Dios, concreto decreto.

ISABEL
14/12/11

viernes, 9 de diciembre de 2011

Cielo mío

Tu última carta es del 14 de febrero pasado y no sé cómo he podido estar tanto tiempo sin escribirte.

Mi disculpa es tener el Celular a la mano, pues de inmediato me pone en comunicación contigo y oír tu voz, es tan bello como escuchar una sinfonía, por eso se me hizo costumbre llamarte. No obstante, las palabras escritas dicen más que las que se pronuncian. Yo leo y releo tus cartas y siempre encuentro en sus líneas alguna intención oculta que no descubrí en la primera lectura... y de esta forma siento que me abrazas.

Cuánto, cuánto tiempo hace que no nos vemos. El año va en su fase final y de  los anhelos que expresamos a su comienzo, ¿cuáles se nos cumplieron? Tal vez ninguno, pero será lindo que sigamos soñando en realizar cosas.

Ayer pasé debajo de aquellos balconcillos que tan románticos nos parecían. ¿Los recuerdas? Ahora lucen sombríos. El tiempo quizá les marcó su huella. Fue mi percepción al evocar que fueron testigos de nuestro cariño.

Te cuento que el Centro Histórico de nuestra ciudad lo han vestido de lujo. Está adornado con miles de figuras y luces que van  con la temporada. Estos detalles destacan el encanto de sus edificios de cantera rosa, de sus fuentes y jardines. Yo miro todo extasiada. Ah, si tú los miraras pensarías igual que yo. Parece postal navideña.

Amo Morelia y el recuerdo de cuando tú y yo caminábamos de la mano por su Calle Real y por sus portales. Cuando nos sentábamos en alguna de sus arboladas plazas a disfrutar del apacible ambiente y del trinar de las aves, a la vez que platicábamos y veíamos el pasar de la gente. ¡Qué bellos tiempos aquellos!

Cariño, son ya las dos de la mañana y el sueño me está venciendo. Pondré esta carta en su sobre para enviártela temprano. Ahora quiero soñar contigo.

Isabel.
09/12/11

domingo, 4 de diciembre de 2011

Clamor

Qué tristeza, Señor,
qué desconsuelo.
El llanto y el dolor
riegan el suelo.
Los suspiros de amor
se van al cielo,
a disipar su ardor.

Y yo con la agonía
de un hondo sueño,
refreno mi osadía
y desempeño.

Qué angustia, qué estupor.
Mi alma está en duelo.
Pierde aroma la flor,
el ave... vuelo.
Y mi alma con pudor
clama un consuelo:
¡Tu sonrisa, Señor!

ISABEL.
04/12/11

viernes, 2 de diciembre de 2011

Añoranza Mía...

Añoranza gris, me envuelves
lentamente
en tus cenizas de plata.

Nada absuelves
Eres polvo displicente
que maltrata.

Pero te amo eternamente.

ISABEL
02/12/11