con tus manos, con tus labios…
Y con tu voz repitiéndome sin cesar:
“Te amo, como jamás había amado”?
que ni cómo pensar
que sólo son cosas de mi fantasía.
Lo malo es ver que sigo estando sola.
Tú
no estás conmigo.
Sí. Me puedo imaginar dueña de tu pasión.
Quizá porque tanto he deseado amar,
mi mente te ha creado
y ella te enreda a mi sueños
de los que te desvaneces
tan pronto como despierto.
Ah, qué lindo sería que fueras mi realidad.
Te amaría tanto… como nunca he amado.
¡Ay, amor, amor!
Si eres lo más pretendido
y lo que más se desea,
dime: ¿Por qué no te consigo?
¿Por qué te resistes en venir a mi lado?
ISABEL
12/05/11.
No hay comentarios:
Publicar un comentario