no siempre resulta grato,
si es de sus ciclos adversos,
temores y desacato.
¿Decepcionada? ¡Qué va!
Nada de eso, caballero.
Gocé el tormento ¡oh, lalá!,
Sí, cuando él me enamoraba
y le dí mi voluntad,
sonreía y suspiraba
plena de felicidad.
Cuando afirmó que me amaba
con voz clara y vehemente,
convencida yo pensaba:
"Mi amor halló su vertiente".
Sin embargo, ¿qué pasó
con esa historia y su curso?
Hubo "algo" que la cesó
y el recuerdo quedó obtuso.
¿Charlamos de amor y besos
... o cantamos su relato?
ISABEL
17/11/10
No hay comentarios:
Publicar un comentario