jueves, 4 de diciembre de 2008

Te recuerdo

Alex de mi vida:

Hoy como hace 10 años desperté inquieta pensando en ti. Tú sabes que detesto la incertidumbre. Imaginar que estás preocupado por mi suerte, me impulsó a escribirte para que sepas que estoy bien, que como lo deseabas, me mantengo animosa a pesar de tu partida.

Quiero pensar que liberado de un cuerpo lleno de enfermedades, gozas de la felicidad de los justos. No puede ser de otra manera, ya que aquí, en el mundo terrenal, sembraste amor a manos llenas y con actitud solícita, brindabas ayuda a todos los que veías la necesitaban. Fuiste un gran hombre. Inteligente, humilde, espiritual.

Sabrás que tu familia está bien. Nuestros hijos siguen tu ejemplo. Los tres son trabajadores, bondadosos y justos; han hallado el amor y llevan una vida armoniosa y bella. Ya somos abuelos de un hermoso e inteligente bebé de casi 14 meses de nacido; se llama Alonso, y te conoce porque me gusta hablarle de ti y a él le agrada escucharme.

Yo te tengo presente de manera constante. Son muchos los recuerdos que guardo de ti. Te siento en nuestros retoños, leyendo tus escritos y tus poemas. Pero anhelo tus caricias, tus abrazos y tiernos besos, tu mirar dulce y todos los cuidados que me prodigabas.

En la añoranza de haberme sentido tan amada, agradezco a la Vida y te bendigo a ti a diario. Qué fortuna tuve de que me hayas elegido para llenarme de ternura, para ser tu compañera y la madre de tus hijos. Gracias amor por haberme hecho sentir siempre tu reina. Descansa en paz que tu Suimei vive tranquila y no te olvida.

ISABEL
04/12/08.

1 comentario:

Daniel Darío Herrera dijo...

Mamá:

Apenas tuve tiempo de recisar tu página y me llena de emoción lo que expresas en la carta.

Ciertamente mi padre fue un hombre ejemplar, que a todos nos cobijó de amor, protección y sabiduría.

Hace ya diez años que partió pero su recuerdo sigue creciendo en nuestros corazones.

Te mando un abrazo

Daniel