El mayor de mis deseos,
ese amante que quería,
sin andarse con rodeos
me besó mientras dormía.
¿De platónico romance?
¿Un galán mi enamorado?
El tiempo me ha dado un chance,
vivo lo tanto anhelado.
Basta con cerrar los ojos
para sentir que me besa.
No hay candados ni cerrojos,
sólo una ansiedad traviesa
y un querer estar queriendo,
ser amada, ¡sí señor!
Para que siga existiendo.
Para cantarle al amor.
ISABEL
26/07/17