un anhelo cualquiera,
relegado al olvido.
Y en la vulgar espera
de concluir en la nada,
medita su carrera.
Nació en una mirada,
y osciló confundido
en corola cerrada.
Total, fue malquerido
su palpitar ansioso.
¡Maldijo haber nacido!
Mas el fin veleidoso
ignorando su hastío,
lo priva del reposo.
ISABEL.
25/10/15
2 comentarios:
Un anhelo agonizando en tercetos heptasílabos me priva del reposo.
Cariños, querida poetisa Isabel.
Un frustrado y agonizante anhelo, no tiene voz ni voto, querido poeta.
Cariños.
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