como el mismísimo sol
al ocaso y la alborada:
Arrebol acariciado
por la flor de la templanza,
por el sollozo hilvanado
a sus aires de añoranza.
Añoranza que palpita
y arrasa los corazones;
en esta época gravita...
Dispara sus emociones.
Emociones de hojarasca;
nostalgia del entretiempo.
Ansias de un ayer que enfrasca
sed de revivir el tiempo.
Tiempo de gozar la vida,
de apreciar el dulce canto
del paisaje... y en caída,
las hojas, tras el encanto.
Encanto que al verso inspira.
Otoño... ¡Te quiero tanto!
ISABEL.
21/09/14
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