Mis versos vagos, confusos,
viajan hasta tu terruño.
Quieren ser zumo (¡qué
ilusos!),
de uvas que aprieten tu
puño.
Y embriagarte el corazón…
Mas bébelos a sorbitos
que riman sin ton ni son,
susurran y dan brinquitos.
Este poema alocado
siento que casi agoniza.
Pero retenlo a tu lado...
Tu calidez, vitaliza.
En su revuelo mi lira
riega sus pétalos rosa.
"Es mi regreso",
suspira..
y sonríe, animosa.
ISABEL
05/10/11.
No hay comentarios:
Publicar un comentario