¿Qué piensas en mi noche y día
e incluso el hambre se te quita?
Quizá es que tu alma necesita
de mis caricias, vida mía.
Y ese reclamo es de tu cuerpo
que anhela y sueña con mis besos,
los desea llevar impresos
como otra piel, como anticuerpo.
Lo sé, me lo han dicho tus ojos,
porque cuando mis labios miras,
los tuyos tiemblan… y suspiras
sin ocultar dichos antojos.
Y yo te pregunto sin pena:
¿Porqué callarte lo que sientes?
Mis ansias están impacientes
de acariciar tu piel morena.
¿Que piensas en mi noche y día?
No me basta… ¡Recapacita!!!
ISABEL
18/07/10
No hay comentarios:
Publicar un comentario