Aquella noche, ¿recuerdas?
Tú, tierno y anhelante,
me susurraste al oído:
-¡Cuánto, cuánto te quiero!
Y en esa sola frase
suma de tu empeño,
dejaste que escapara el ruiseñor
que anidaba en tu pecho.
Por mi parte,
ya en total complacencia,
cedí y dejé palpitar mi corazón
junto al tuyo.
Cedí a la dulce delicia de tus besos.
¿Te acuerdas de aquel día?
Mientras entre los ramajes
juguetona se filtraba la aurora,
tú encerraste entre tus brazos
la entrega de mi cuerpo,
y yo, yo bendije aquel gozo
que me permitía descubrir
un sublime secreto.
¿Recuerdas aquellos momentos?
Fueron perfectos. ¡El paraíso!
ISABEL
10/03/10
1 comentario:
Querida Isabel:
Tu forma exquisita de expresar vívidos recuerdos y tu romántica forma de plasmarlos en tus versos, hacen de ti una escritora de primer nivel.
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