Soledad:
¿Dónde quedo yo
si no estoy más en su vida?
¿Cómo oculto la llaga
que me causó su lejanía?
No pensé que doliera tanto
no contemplar a diario su sonrisa
ni la caricia de sus ojos.
Sentir el ardor de los míos
llorar la ausencia
sobre la ajada piel
sobre la ajada piel
de estos malogrados versos.
Soledad, ayúdame.
Ayúdame a retorcer mi pena
hasta que enmudezca.
Que ya no pida que lo busque...
Que ni siquiera lo nombre.
Soledad, ayúdame.
Ayúdame a retorcer mi pena
hasta que enmudezca.
Que ya no pida que lo busque...
Que ni siquiera lo nombre.
ISABEL
19/06/2021