La mañana llegó con lluvia menudita y fresca como el rocío por la madrugada. Su canto, apenas oíble, reanima de golpe a un conocido mío. Un bohemio poeta que gusta en dormitar plácidamente, en uno de los bancos de madera del parque que se encuentra a cuadra y media de mi casa.
Viéndolo desperezarse, con abierta sonrisa lo saludo y pregunto: ¿Qué esperas que pase hoy, soñador amigo?
01/11/20