El viejo otoño
llegó sin ti
y yo clamando
por sus favores.
Y la ilusión
febril e insomne,
la cimbra el viento,
perdió sus flores.
En este octubre
no hay plenilunio
ni estos versitos
son los mejores.
Cae hojarasca
sobre mi pena,
y otoño calla
mi mal de amores.
ISABEL
17/10/20