como el rubor de las flores
por sus leyendas y amores
de un pasado que se añora.
Ella canta, ríe o llora
al escuchar sus campanas
tan vibrantes, tan ufanas...
Sus repiques ancestrales
deshojan meses, anales,
y asoman albas lejanas.
Morelia es reina y señora
de vivencias y romances;
el furor de sus avances
ve el mañana y el ahora
besando el sol de la aurora.
Mi ciudad cuida una gema:
Su recia historia suprema.
La que en su piel de cantera
grabó la vida hechicera
cual majestuoso poema.
ISABEL
28/11/19