Añoranza de mieles y alegría.
De aulas, de maestras, de profesores.
Por ella brindo con néctar de flores,
contigo, Colegio Motolinía.
Busco en tus ecos los de mi estadía
ligada a los rostros que a mis albores,
filtraron emoción con sus rubores
y el valor de la camaradería.
Mil recuerdos acuden en tropel,
las lágrimas resbalan acuciosas...
Se escabullen igual que el tiempo aquel
donde las clases eran de afanosas,
de aspirantes al más alto nivel
y a futuro mujeres exitosas.
ISABEL
22/04/17
2 comentarios:
Hermoso soneto.
Por tus versos puedo conocerte más y saber el porqué llegaste a se una mujer exitosa.
Gracias por ser tan diáfana.
Gracias por tu hermoso comentario querido amigo y admirado poeta.
Aprecio tus palabras. Y el cariño que me dedicas.
Cariños.
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