Son delirios de mi ocaso al verano
pretender en su lluvia ahogar penas.
Verterlas en un lagrimón profano
y que lo pierdan sus aguas serenas.
Otoño mío, tú respira ufano...
Qué el sentimiento corra por tus venas.
Y aunque el sollozo empañe lo lozano,
siembra y cosecha pasiones terrenas.
Goza al recuerdo de dulces caricias.
Con lira excelsa se te cortejaba
y fue tuyo el autor de esas delicias.
Por lo demás, ayer te comentaba
que al corazón lo oigo feliz. ¡Albricias!
Un amor platónico lo rondaba.
ISABEL
17/07/16
1 comentario:
Querida Isabel:
Hoy entro a ponerme al día con tus letras y comprendo que no dejo de admirarme. Admiración porque escribes sentimientos claros, puros y diáfanos.
En este caso, este hermoso soneto que leo y siento profundamente.
¡Te felicito!
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