El Callejón del Romance
y su empedrado de amores,
incita al verso o al canto,
a bardos y a soñadores.
Entre sus muros y fuentes,
¿ves rimeros de candados?
Son juramentos de amores,
noviazgos consolidados.
Idilios que allí iniciaron
con sensaciones nerviosas...
Como el sudor en las manos,
cosquilleo, mariposas.
Y después desparramaron
sus sentimientos callados,
al susurro de los besos
y suspiros prolongados.
Son ecos que atrapa el aire
y transitan sin percance,
por la rosada cantera...
Del Callejón del Romance.
ISABEL
27/09/15.