Dormida entre sus brazos
soñé que soñaba,
y que en ese sueño mío
con frenético ardor
él me besaba.
Pero mi soñar pasional
interrumpió con preguntas.
"Amor, ¿qué soñabas?
¿Quién mientras dormías
te provocaba suspiros
venciendo a tus silencios?"
Casi rozando sus labios
le murmuro mi íntimo secreto:
¿Con quién habría de soñar
si no es contigo, vida mía?
Sólo palpito con tu amor,
siempre estás en mi mente.
Eres mi delirio, y mi cordura.
Eres... ¡Mi bendito destino!!!
ISABEL
08/12/09.
No hay comentarios:
Publicar un comentario