A menudo me preguntas,
“¿Me amas?”
Mi respuesta no requiere
palabras,
porque te lo dice mi mirada
que se ilumina gozosa
al leer en el fondo de tus ojos
que soy dueña de tus sueños
y de tu alma.
Te lo dicen mis labios
que ávidamente beben
las mieles de tu boca…
Que recorren tu cuerpo
palmo a palmo a besos
entre sutiles suspiros
y gemidos placenteros,
sellando así en tu piel
las palabras amor y deseo.
Te lo dicen mis manos
que a momentos asemejan
un par de mariposas
que revolotean y juegan
con tu cabello,
y extendiendo sus alas
acarician tu rostro
con suavidad de seda.
Mis manos que te atrapan
para que pueda abrazarte
y así, estrechamente unidos,
escuches a mi corazón
que alegremente late
al ritmo de nuestro amor excelso.
A menudo me preguntas…
“¿Me amas?”
Bien… Si deseas oír esa verdad
ven, acércate y pon atención
que voy acariciar tus oídos
despacio y muy quedo…
Escucha: Sí, te amo, vida mía.
ISABEL
20/11/08