La vida despierta. Amanece. El
sol se dibuja en el horizonte como una roja amapola y mágicamente se ilumina el firmamento.
La brisa mañanera sacude el rocío que cayó sobre mi desvelo, sin embargo permite que mi beso guarde tu recuerdo en este cansado corazón que insiste en añorarte, pues te sigue y te seguirá queriendo.
ISABEL
29/05/20